Tuesday, January 31, 2006

Mujer, amante

Hay días duros como piedras, ayer fue uno de ellos. Me encontré en el brete de elegir entre mi mujer y mi amante. Como dice Sabina en su canción: “..Aunque tu eres la primera, un rato cada día te engañaría con cualquiera”. Mi amiga Elena, la psiquiatra, se encarga cada día de recordarme que ningún hombre debería olvidar que hace algunos años su mujer también fue un lirio blanco. Difícil elección, Amalia es la seda violada, mi mujer el equilibrio necesario, la paz. Hace frío en Madrid, nieva....

1 comment:

Elisabeta said...

Díficil elección sin duda,aunque imagino que no se trataba de tener que renunciar "para siempre" a ninguna de las dos sino un hecho puntual...