Al poco de conocer a Zoraida me sentenció: no podrás entrar en ninguna otra mujer sin hacerlo conmigo a un tiempo. Y a fuerza que así fue, al menos durante seis meses, hasta que conocí a Amalia y su diabólica perversión.
Desde que ví a Rosario Dawson, Roxana en la película de Alejandro Magno, me ha vuelto a traer su recuerdo.
Zoraida era, es, como el alcanforero, hecha de la madera más cara del Líbano y del perfume más embriagador.
Sunday, January 29, 2006
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
Yo también recuerdo a algunos hombres por su perfume, es su olor lo que me hizo en su día sentirme atraida,considero que es tan importante como la belleza y que personas bellas no me han atraido precisamente por su olor (usaran el perfume que usaran)debe ser cosa de las feromonas...y si,cuesta desprenderse del recuerdo de algunos perfumes...
Ha sido estupendo encontrar por azar este espacio tuyo...
Saludos...
Post a Comment